Por reclamos salariales, se viene un paro de canillitas. Hubo otros tiempos, donde todos eran amigos.
En las primeras décadas del siglo XX, eran niños los que se ocupaban de vocear los diarios y éstos asumían hacia ellos una actitud más bien paternal.
El Santa Fe, por ejemplo, les regaló tricotas para el invierno de 1933. El Orden, por esos mismos años, comenzó a darles un desayuno completo antes de comenzar el reparto, en lo que se llamó la “Hora del café con leche”. Unos años antes, había realizado una campaña para conseguir una pierna ortopédica para un canillita accidentado.
El mismo diario, en 1934 decidió donar el producido de sus ventas callejeras los días domingos a personas o instituciones. La primera fue la Casa Cuna, la segunda, los canillitas.
El Orden así los describía:
Los canillitas, que forman una legión familiar a las calles de la ciudad, una legión heroica y simpática, que no rehúye ni frío ni lluvia para llevar a todos sus rincones su vocero predilecto, demuestran un gran entusiasmo y se asocian jubilosos al gesto de EL ORDEN. La Dirección de nuestro diario, para responder a la buena voluntad de esos niños proletarios, ha resuelto servirles todos los días café con leche, medialunas y pan, en horas de la mañana, en el acto de recoger los diarios. Para el día de hoy se les servirá, en lugar de café con leche, chocolate, lo que ha provocado mucha alegría en los más niños...
0 comentarios:
Publicar un comentario