Adán Noé Campagnolo llegó al Palacio Municipal como “el
intendente de los barrios marginados”. Su asunción fue una fiesta popular. Su
gestión estuvo signada por las disputas de los distintos sectores del
movimiento justicialista. Sufrió varios atentados antes de ser detenido.
Sólo 22 extranjeros estaban empadronados entre los 172.928
santafesinos habilitados para votar a su nuevo intendente el 11 de marzo de
1973. El elegido, entre ocho candidatos,
fue Adán Noé Campagnolo.
Nuevo Diario describía, el día previo a su asunción, al “Lord
Mayor de la ciudad” como “un industrial dinámico, de vieja raigambre popular,
que tiene dadas probadas muestras de su adhesión a la causa que ahora lo distingue
con la representación de su primera autoridad ciudadana”.
Acompañado por el vicegobernador Eduardo Cuello, Campagnolo
juró en el recinto del Concejo y dijo en su discurso al cuerpo: “Hoy, en el día
de la Patria, iniciamos el camino hacia un destino mejor, enarbolando las
banderas de la felicidad del pueblo, de la paz, de la justicia, de la libertad”.
Según la crónica de El Litoral, el flamante intendente fue
reclamado por una muchedumbre que lo esperaba en la explanada de la
Municipalidad, frente a un palco levantado para escucharlo. Dijo que “’se
sentía mejor respirando ese aire libre, junto al pueblo, una vez terminados los
trámites protocolares que lo habían retenido arriba’. Afirmó que se sentía
orgulloso de que lo llamaran ‘el intendente de los barrios marginados’ y que
lucharía por mantener ese título ‘hasta que no haya ningún barrio marginado’,
recordando la frase de Perón, de que ‘todo peronista debe estar dispuesto a dar
su sangre por la causa del pueblo’”.
Hizo uso de la palabra también el secretario de Cultura
Héctor Pizarro, representante de la Juventud Peronista. Agradeció “a las
formaciones especiales del peronismo ‘porque estamos convencidos, dijo, que
este momento lo hemos ganado, jugándonos en las calles’”.
Las palabras de Campagnolo estuvieron acompañadas por
cánticos que el cronista de El Litoral registró:
- Que cumpla el intendente; que cumpla el concejal, sino los montoneros se las vamos a dar.
- FAR y Montoneros son nuestros compañeros.
- “Chau, milicos”, cantando al ritmo y son del popular “Dale, Boca”.
- Perón, Perón o muerte, la juventud presente.
Se acabó el amor
En enero de 1974, Campagnolo realizó cambios en su gabinete.
Uno de los afectados fue el secretario de Cultura.
La Juventud Peronista consideró a esta actitud como “atentatoria
contra el proceso de reconstrucción y liberación iniciado por la secretaría a
cargo del Sr. Pizarro”. Incluso un joven Jorge Obeid manifestó que el intendente
era “un paracaidista” y “que no representaba a nadie dentro del movimiento”.
Hubo otras manifestaciones de repudio, como el del Movimiento
Villero Peronista, y unas cuantas más de apoyo a la decisión.
La crisis culminó el 28 de enero, cuando se designaron a los
nuevos funcionarios y a su asunción concurrieron legisladores provinciales y
nacionales, concejales, representantes de la CGT y de las 62 Organizaciones.
El 31 de enero, “un grupo desconocido, aproximadamente
cuatro o cinco personas, intentó ingresar por los fondos a la vivienda del
intendente municipal Adán Noé Campagnolo, sita en Presidente Roca 2950 de esta
ciudad”, publica Nuevo Diario. Los agresores se dieron a la fuga cuando la
custodia efectuó algunos disparos.
En septiembre, frente a la panadería “Cañón La Beba”,
propiedad de Campagnolo, la policía logró desactivar una bomba. No corrió la
misma suerte la panadería “El Fortín”, cuya dueña era Anita Campagnolo, hermana
del intendente.
También ese mes distintos conflictos municipales motivaron
el pedido de intervención al municipio.
Detenido
El 24 de marzo de 1976 Adán Noé Campagnolo fue detenido.
Pocos días después, El Litoral publicó un parte oficial
hablando del “deterioro en su salud”.
Se sabe, el ex intendente no pudo declarar ante la justicia
sino sólo ante la TV de qué iba ese “deterioro”.
A más de 38 años de aquellas vejaciones, se inicia el juicio.
0 comentarios:
Publicar un comentario