A 40 años de la muerte de Juan Domingo Perón, un repaso por
las vivencias de los santafesinos a través de Nuevo Diario y El Litoral. Editoriales,
homenajes, movilizaciones. Bulevar Pellegrini se transformó en Bulevar Perón.
“Como luchó por desarrollar un capitalismo nacional (estatal y privado) contra la sociedad inmóvil de la hegemonía terrateniente, ésta lo declaró indeseable, lo derribó y lo expatrió durante 18 años. El pueblo, sin la ayuda de los sociólogos, comprendió que sólo un patriota podía merecer tal castigo. A tal odio, respondió con un amor equivalente”. Jorge Abelardo Ramos, “Adiós al coronel”
La conmoción por la muerte del presidente Juan Domingo Perón
fue recibida con titulares y fotografías acordes al estilo de cada uno de los
dos diarios santafesinos.
Postrer homenaje a Perón. Sus restos son velados en el
edificio del Congreso y serán depositados mañana transitoriamente en Olivos. La
misa en la Catedral. Asumió la Vicepresidenta. Su personalidad, reza la
portada de El Litoral el 2 de julio de 1974, que incluye las fotografías de
Perón, de su féretro y de María Estela Martínez de Perón.
Una conmovedora fotografía de Hugo Raina ocupa toda la
portada de Nuevo Diario. Adiós General, es la frase elegida, cruzada por un
crespón negro. El día 4, también con una imagen que ocupa gran parte de la
tapa, el matutino apela a la emotividad: General, este es el adiós de su
pueblo. Miles de ciudadanos, bajo la lluvia, aguardaron el momento para ver al
líder.
A la hora de editorializar, en dos días sucesivos, El
Litoral se centra en la “institucionalización”. Para ello, en primer lugar,
destaca la personalidad de Perón como “un hombre señalado por el destino”.
Señala que su obra no queda interrumpida por su muerte porque “están presentes
en la mente de una inmensa mayoría, que levantó en el fondo de las conciencias
anhelos de justicia social”. Su herencia, para El Litoral, fueron “los grandes
postulados que promovió como un legado para las generaciones. Soberanía, libertad
y justicia social fueron consignas que se aprendieron para consolidar un país
sin privilegios ni marginados, al mismo tiempo que apuntaba hacia horizontes de
la América nuestra con el ideal del ‘continentalismo’, etapa en el camino del ‘universalismo’”.
El Litoral dixit; quién lo hubiese dicho.
Pero lo más notorio para el diario era su mensaje de unión
entre todos los argentinos. Para un argentino no hay nada mejor que otro
argentino. Sólo por eso, Perón era para El Litoral un “campeón de la paz y la
unidad”.
La institucionalización del país era el legado que dejaba
Perón. “No hay otra salida para superar esta hora angustiosa que obrar dentro
del espíritu de la Constitución y de las leyes. Fueron las palabras reiteradas
del presidente Perón en sus últimos días. Es el mensaje que persiste, la misión
que debe cumplirse”.
Un día después, con el editorial Mirar hacia adelante, El
Litoral vuelve a hablar de institucionalidad. “Hoy, cuando por primera vez en
nuestra historia una mujer llega a la primera magistratura, cabe tener presente
la salvedad, también reiterada por Juan Domingo Perón, en el sentido de que no
deben buscarse herederos de su accionar, sino que todo el pueblo recibe el
legado y adquiere el compromiso de continuar por la senda que trazara,
enarbolando las banderas de la liberación plena del hombre argentino, de la
solidaridad hermanada con América latina y el respeto integral de los derechos
que el ser humano lleva implícito como tal”.
Así como el vespertino centró sus editoriales en una frase
de los últimos tiempos de Perón (“Para un argentino no hay nada mejor que otro
argentino”, Nuevo Diario hace lo propio y eligió “Yo llevo en mis oídos la más
maravillosa música, que para mí es la palabra del pueblo argentino”. También se
centra en la unidad. Ahora más unidos que nunca, es el título de un
comentario que también gira alrededor de la unidad de todos los argentinos: “Perón se ha ido, es historia, pero queda su pueblo, miles
de voluntades que unificadas pueden multiplicar su obra. ‘Se acabaron los días
de gritar la vida por Perón, estamos en los días en que debemos demostrar
concretamente que estamos dispuestos a apoyar el Proyecto de Reconstrucción y
Liberación Nacional’”.
La ciudad
La ciudad desierta es el titular de Nuevo Diario para una
crónica de los primeros momentos tras conocerse la muerte de Perón en Santa Fe:
el cierre de las ventanas de la Legislatura, la colocación de un gran crespón,
el encuentro entre dirigentes políticos y gremiales, las primeras misas.
Fotografías. Muchas solicitadas. Decenas de avisos fúnebres.
Con serena resignación el pueblo de Santa Fe recibió la
infausta noticia. Cese de actividades por 48 horas dispuso el PE en adhesión al
duelo. Consternación general por el deceso del mandatario, son los titulares
elegidos por El Litoral. Escasas fotografías. Las mismas solicitadas, los
mismos avisos fúnebres.
El día en que Bulevar
Pellegrini fue Bulevar Perón
Los dos diarios se hacen eco el 5 de julio de la
manifestación que el día anterior habían realizado organizaciones santafesinas:
Montoneros, la Juventud Peronista, el Movimiento Villero, la Agrupación Evita,
la Juventud Trabajadora Peronista, la Unión de Estudiantes Secundarios.
Habían partido desde el Cementerio Municipal, luego de una
misa celebrada allí por el Padre Osvaldo Catena, portando antorchas y banderas
argentinas con crespones negros e imágenes de Perón. La “marcha de dolor y de
silencio” cubrió Avenida López y Planes y recorrió también el barrio Ciudadela.
La lluvia arreciaba, dice la crónica.
El tránsito fue desviado y la marcha se detuvo en la rotonda
de Bv. Pellegrini y López y Planes. Los manifestantes formaron un amplio
círculo; en el centro del cantero, sobre un pedestal metálico, se descubrió un
busto del Teniente General Juan Domingo Perón.
Gustavo Mechetti, delegado de la Regional II de la Juventud
Peronista, y René Oberlín, de la conducción de Montoneros, fueron dos de los
oradores. El Litoral destaca que los dirigentes “calificaron duramente a quienes
–como representantes y personeros del imperialismo y la oligarquía—son los
enemigos del pueblo y contrarios a la unidad nacional proclamada por el líder”.
Por medio de un parlante, agrega Nuevo Diario, “se anunció que en ese lugar se
iba a recordar siempre al General Perón, formulándose la promesa de que el
Movimiento Peronista ‘se habrá de transformar en un Movimiento de Liberación
Nacional’ y que se va a proseguir
luchando por las banderas ‘que nunca serán bajadas’” (negritas en el
original).
Se subrayó que el que se descubría era el primer busto del
fallecido presidente en Santa Fe y se anunció que se procedía a “cambiar la
denominación de bulevar Pellegrini por la de bulevar Perón”.
La unidad
Mechetti destacó en el acto que Perón era el único hombre
que garantizaba la unidad del país. Ésta, dijo, debía partir “de la unión
efectiva de todos los sectores del Movimiento Peronista”. “Los Montoneros han
sido marginados de los homenajes fúnebres al General Perón. Nosotros creemos,
subrayó, que los responsables son sectores burocráticos que no han tenido en
cuenta que nuestra vocación es la unidad”, dice la crónica de Nuevo Diario. Mechetti
agregó: “bajo ningún punto de vista queremos empuñar las armas, pero no
queremos que nos obliguen”.
Gustavo Oberlín, por su parte, reafirmó la decisión de “permanecer
en la lucha ‘porque el peronismo es lucha’, se inició en San Martín y Rosas
para entroncarse luego en los caudillos montoneros”. Luego, según el mismo relato,
aludió a los infiltrados dentro del peronismo, terminó diciendo: “compañero, tu
sacrificio no será negociado. Este tu pueblo te dice: firmes juntos hasta la
victoria”.
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