Aporte para el aprendizaje de la obsecuencia

Ayer y hoy, el periodismo es confundido con la propaganda. Años de desencanto provocan que cada vez sean menos los “usuarios” del periodismo los que se confunden, y cada vez más, los propaladores quienes lo hacen. Un ejemplo de 1845.

Durante el gobierno de Pascual Echagüe, se vivió la época de mayor adhesión santafesina a Juan Manuel de Rosas. No es lugar este para discutir a Rosas, simplemente, me quedo con una frase de José Pablo Feinmann:

Nada, ni siquiera el amor que le tuvieron las clases populares, justifica su política de terror. Como tampoco la justifica su defensa de la soberanía nacional. Por decirlo claramente: la Vuelta de Obligado no justifica la Más Horca

Lo cierto es que la obsecuencia de Santa Fe hacia Rosas creció en modos desmesurados tras la muerte de Estanislao López. Uno de los modos de demostrarla, fueron los cuatro periódicos consecutivos que se editaron por la Imprenta del Estado y por orden del gobernador Echagüe.

El primero de ellos fue “El Eco Santafesino”, que apareció en 1845. Le sigue, dos años después, “El Voto Santafesino”. En ese periódico se publica una exaltación a Rosas debido a su cumpleaños.

Decía:

Tenemos la grata complacencia de manifestar que el aniversario del Eminente y Esclarecido Argentino Brigadier General de la Nación, D. Juan Manuel de Rosas, ha sido celebrado ayer en esta capital con el más vivo entusiasmo patriótico federal por todos los ciudadanos; demostrando en su entusiasta regocijo cuánto estiman y veneran su Respetable e Ilustre persona y a la acendrada gratitud que tributan a sus eminentes virtudes y heroicos servicios oblados en bien de nuestra cara Patria, Nuestro amado gobierno, el más decidido y leal amigo del grande e Inmortal Rosas, dispuso, como se acostumbra, que la Asamblea y Retreta saliesen con la Banda de Música militar por las calles; que se embanderase la población en el día, y por la noche se iluminase en celebridad de tan fausto e importante acontecimiento. Felicitemos con íntima cordialidad por él a S. E. y nos congratulamos porque la Divina Providencia nos conserve aún al frente de nuestros destinos al más celoso y denodado Defensor de nuestra Libertad. Honor e Independencia Nacional Federal. El pueblo correspondió a su patriótica insinuación y al primer ¡Viva! que se oyó al Inmortal Rosas, contestó: “¡Sí, que viva eternamente! porque su saber y sus virtudes son super

iores a cuantas han pretendido dominarnos”.

En 1849 dejó de aparecer, y se comenzó a publicar “El Sudamericano”, un periódico de religión, política, educación y conocimientos útiles. Su lema era, por supuesto, “Viva la Confederación, Mueran los salvajes unitarios”. El último de los títulos de Echagüe se llamó “El Álbum Santafesino”.