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Periodismo policial en Santa Fe (II)

La delincuencia no es un fenómeno de estos tiempos, por supuesto. La División de Investigaciones de la Policía de la Provincia ha tenido épocas sublimes, en las que sus hombres se dedicaban a averiguar el destino de ruedas y ovejas. Periodistas precursores de los espectaculares títulos de Crónica TV.

El 11 de mayo de 1932, el diario El Orden publica una “seguidilla” de hechos policiales.

Robaron una bolsa de naranjas dos menores”, dice la primera noticia. “En las inmediaciones de Humberto 1º y Primero de Mayo, un agente de policía detuvo en horas de la tarde anterior, minutos después de las 16 horas, a dos menores que resultaron ser Ramón Ojeda y Victorio González, quienes conducían una bolsa llena de naranjas, hurtada momentos antes en un comercio del centro. Los rateros fueron conducidos a la referida seccional donde se instruye el correspondiente sumario”.

Robaron una rueda auxiliar” es la segunda información. “Se ha presentado en la oficina de guardia de la comisaría segunda el ciudadano Carlos Moscardini, domiciliado en Avenida Rivadavia 2854, denunciando haber sido víctima de un hurto consistente en una rueda auxiliar de automóvil marca “Goodyear” cuyo precio estima el damnificado en la suma de setenta y cuatro pesos”. La comisaría inició las averiguaciones y hasta requirió de la ayuda de la División de Investigaciones.

La que sigue es una noticia titulada “Le robaron un animal a un vecino”, y señalaba que “la comisaría de Guadalupe trata de individualizar y detener al autor de un hurto cometido en perjuicio del vecino Rafael Fortuna el cual se radica en una vivienda sita en las inmediaciones de aquel paraje. A estar con los términos de la denuncia formulada por el mismo, personas que desconoce le sustrajeron noches pasadas de un potrero que tiene en los fondos de su domicilio una oveja. También se procura obtener el secuestro del animal interviniendo en la pesquisa la División de Investigaciones”. Abstenerse del chiste fácil.

Periodistas precursores

También El Orden en la década del 30, se destacó por la pluma e ingenio de sus periodistas.

Fue por lana y al pobre lo trasquilaron”, dice una de las noticias. Y como subtítulo: “Quiso darle un garrotazo a una persona y ésta le infirió una puñalada”.

El hecho había sucedido en Calchaquí y los protagonistas fueron dos vecinos: Viviano Verón y Gerardo Peralta.

Gerardo, informaba el diario, armado con un garrote habría intentado agredir a Viviano quien, “como su nombre lo indica (?) no se dejó madrugar ni mucho menos por aquel al que le infirió una puñalada de regular consideración, dejándolo fuera de combate”.

Otro curioso título: “Cantaba el trovador su dulce trova de amor…”. Se refiere esta información a un detención que habían producido los agentes Chalaliche y Vallejos. El reo era José Ayala, de 40 años, “quien en estado de ebriedad se entretenía tocando la guitarra en la vía público”. “Y por esto nomás encanaron al trovador que cantaba su auto trova de amor”, finaliza la noticia.

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