Ángel Enrique Brandazza, militante peronista, fue secuestrado en pleno centro de la ciudad de Rosario el 28 de noviembre de 1972. Jamás apareció.
La “primavera camporista” permitió que la Cámara de Diputados de Santa Fe conformara una Comisión Bicameral Investigadora alrededor del caso, algunos de cuyos detalles recupera quien fuera presidente de esa Cámara por entonces, Rubén Dunda.
Al cumplirse un año de la desaparición, la Bicameral realiza su informe. Importa, en primer lugar, reproducir un párrafo de lo manifestado en el informe por el diputado Raúl Lucero. Se refiere a la declaración del agente Ángel Jesús Farías, de Robos y Hurtos de la Policía de Rosario, quien había participado del operativo de secuestro de Brandazza y que se había apropiado del reloj de la víctima. El agente declaró que
Brandazza se escapó de la camioneta Chevrolet y fue reintroducido en el auto Ford azul celeste en el que viajaban él y Prieto. Que había un militar llamado Sarmiento que era muy bueno para “para la máquina” (aplicar la llamada picana eléctrica) “que al calabozo entraban Villanoba, el mayor Gigena, el mayor Bonifacino que también fue el General Anaya, que también entró en el calabozo Carranza Zavalía, que Sarmiento era un mago” que venía con una valijita, que en esa valija hay un aparato que regula la tensión de la picana eléctrica… que la valijita, mejor dicho el aparato era igual al que se ve en la película Estado de Sitio”.
El “mago” es, por supuesto, el “pobre anciano” padre de la jueza María José Sarmiento.
Las vueltas de la vida
Aquel 30 de noviembre de 1973, en ocasión de la presentación del informe de la Bicameral, el diputado Carlos Caballero Martín manifestó que el caso Brandazza constituía otra de las “páginas negras de la historia argentina”.
Podemos considerar amigo a toda persona que luche contra una dictadura militar y a toda persona que quiera reivindicar conceptos populares; me refiero a Ángel Brandazza.Algunos días después, el 13 de diciembre, una bomba explotaba en la casa del entonces diputado e integrante de la Comisión Investigadora Domingo Pochettino. Todos los indicios apuntaron a que el atentado se relacionaba con el caso Brandazza. Jorge Obeid, era en aquellos tiempos el líder de la Regional II de la Juventud Peronista y aún no imaginaba que su gobierno se integraría con represores. Manifestó a Nuevo Diario:
La presencia de dos diputados de la JP en la Comisión Bicameral Investigadora, como los compañeros Lucero y Pochettino, dice bien a las claras la importancia que el caso tiene para nosotros.
La investigación sobre el caso Brandazza viene a corroborar algo que los argentinos conocíamos ya. Esto es que en la época de Lanusse –y lo mismo ocurrió durante la llamada Revolución Argentina- existían aparatos parapoliciales y paramilitares con carta blanca para el secuestro, la tortura y el asesinato.
Pero además la investigación viene a demostrar algo menos importante: en lugares claves del país, en instituciones claves como la Justicia, la Policía y el Ejército, gran parte de aquel aparato represivo se mantiene intacto. Por eso molesta que se investigue en el caso y se atenta contra la vida de Lucero.
La tarea de la JP será denunciar la presencia de todos estos organismos y personajes heredados de la Dictadura que nada tienen que ver ni hacer en un gobierno popular. De allí que nuestra postura no debe tomarse en ningún momento como un ataque a las instituciones. Lejos de ello, como una suerte de aporte destinado a posibilitar la propia depuración que debe operarse en sus filas. Un ejemplo: pensamos que los generales Carranza Zavalía y Anaya nada tienen en el Ejército de San Martín y Perón.
Algunos días después, la plaza Italia se colmó de militantes de la juventud peronista y otros partidos políticos que apoyaron de esta manera la continuidad de la Comisión Investigadora.
Desde un móvil, Obeid se dirigió a los presentes. Reproducía Nuevo Diario:
Obeid fue enfático: “Los jóvenes peronistas no somos tontos, no seremos más engañados, sabemos que en estas agresiones que sufrimos se encuentran personajes enquistados en las policías federal y provincial, el ejército y la gendarmería”. Obeid hacía así referencia a los atentados sufridos por los miembros de la comisión bicameral. (…)
El titular de la regional litoraleña de la JP dijo luego que la investigación sobre el caso Brandazza molesta al imperialismo “y sus aliados, los oligarcas” y aquellos que desde dentro de la justicia, el ejército y las fuerzas de seguridad han actuado contra el ser humano “transformándolo en una cosa que se puede torturar, secuestrar y matar”. (…) Obeid se preguntó, por último: “si nos hemos sacado de encima a la dictadura militar, ¿cómo no vamos a poder desterrar a toda esta basura que explota, secuestra, tortura y asesina?”
Las presencias de Nicolás Correa, Héctor Colombini y José Berhnardt en sus gobiernos, ¿serán una respuesta?
Más información:
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Página 12, 20 de marzo
Página 12, 21 de marzo
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