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Loco lindo


Un loco lindo no es un constructor que se enriquece gracias a dudosos contratos con el Estado. Mucho menos el dueño de un mediocre diario de provincia con aspiraciones a ser el guía impoluto de su ciudad (Hay que leer a Saer y las reflexiones de su Carlos Tomatis alrededor de La Región). Así que con ustedes, el verdadero loco lindo de Santa Fe: el Dr. Víctor Leoni.

Algo se conoce del Dr. Víctor Leoni. Los memoriosos y los más viejos recuerdan al menos haber oído hablar de él. Fue muy popular por los años 30 porque era loco y político. Hubo quienes se abusaron de su tranquila insania, pero a la vuelta de los años su figura se agigantó.

Oriundo de Susana, donde trabajaba como peluquero, se afincó en Rafaela finalizando la década del 20 del siglo pasado. Aquí, un relato de alguien que lo conoció. 

Quiso ser intendente de esa ciudad y para lograrlo llegó a Santa Fe. En San Martín y Mendoza lo encuentra un cronista de El Orden en septiembre de 1929. “Un hombre, luciendo en el ojal una flor roja, roja como un pensamiento mozo, habla a los oyentes”, comienza la crónica titulada “¡Cayó la bolilla que faltaba!

Leoni fue invitado a visitar la redacción, para una “interview”.  Allí, a San Martín y Crespo, llega poco después, precedido de su fama de loco. Lo hacen posar para una fotografía; quería un bastón, le dieron la pata de una mesa; se encarama al balcón, levanta el índice izquierdo y allí estaba la foto que el diario quería para poder nombrarlo “El Poeta de La Cordura”.

La entrevista, también, está destinada a consolidar la fama de Leoni.

–Así que usted es el Doctor... –Víctor Leone. –¿Argentino?... –Italiano. –¿Fascista?... –No. Radical. –¿Radical?... –Sí... amigo de Irigoyen. –Sería... –Yo lo recibí en Rafaela. –No le creemos... Hablemos de otra cosa. (…)–¿Cuántos años tiene?... –Soy de 1900 –¿Ha ido a la escuela?... –Salgo de la escuela. –¿Dónde se doctoró?... –En Milán. –¿Y hace mucho que vive en Rafaela?... –Estoy en carácter provisorio desde hace doce años. –¿Es usted casado?... –De ilusiones y no por la policía. (Esto nos parece propio de un loco). (…)–Debo entrevistarme con el gobernador. Es posible que el primer mandatario de la provincia arregle la cuestión de Rafaela. –¿Qué hará usted si llega a ser intendente?... –1° adoquinar toda la ciudad. 2º. Un foco eléctrico cada cien metros. 3º. Aguas corrientes. 4º. Un parque de grandes dimensiones. 5º. Un baño público. 6º. Un mercado en cada rincón de la ciudad. 7º. Un subterráneo para tranvías eléctricos. 8º. Un reloj en cada esquina de la Plaza Central.
Lo que El Orden no consigna son otras de las propuestas de Leoni, rescatadas muchos años después. En 1968, mientras terminaba la construcción del Túnel Subfluvial, la revista Tiempo lo rescató del olvido.

“¿Puente a Paraná?... ¡Me opongo! Los caminos deben ir “per abaco” del agua…”, tituló, reproduciendo un breve reportaje de los años 30 del que no cita fuente.

El dotor Leoni, un loco lindo.

Tiempo reconstruye la biografía de este singular personaje que compartieron Rafaela y Santa Fe.

La vestimenta de Leoni era un remedo de la que utilizaba “la vieja burocracia nacional: galerita, bastón, chaleco estrafalario, saco y pantalón de otro color, una lapicera fuente prendida en la corbata y una inmensa flor –en este caso un ramillete de flores- prendida en el ojal”.

Según se sabía, había enloquecido “de golpe”, pero con una locura que “no lo hacía peligroso ni siquiera con la navaja de afeitar en el cuello del cliente enjabonado”.

Caminaba y caminaba siempre, deteniéndose solamente ante las personas que lo interpelaban sin ofensas, sea para formularle preguntas de tipo “político”, que contestaba con “salidas” que provocaban la hilaridad general, ganándose entonces –sin pedirlo nunca- el café con leche y medialunas que constituía su plato único y predilecto. Uno, dos, tres… hasta diez “completos” se lo vio consumir vorazmente, en alguno de los antiguos “tokios” o en “Las Delicias” –cenáculo de políticos “demorados” en sus aspiraciones o definitivamente frustrados, o de “ejecutivos” empresarios de la época (pronto harán cuarenta años)- que pagaban con gusto y generosidad cuántos tazones de café con leche y medialunas el presunto loco quisiera ingerir.


Un grupo de políticos de los que Tiempo no da mayores precisiones, quisieron burlarse del “oficialismo prepotente” y sostuvieron entonces la candidatura de Leoni, quien aceptó el convite.

Se abrió un comité, se organizaron reuniones y se escuchaba al candidato.

-“Si ostede me vota –gritaba a voz en cuello, con las debidas pausas de la oratoria política tradicional- harémose las grande obra que la provincia reclama…”. Y en el calor de la improvisación olvidaba las limitaciones de su candidatura –sólo intendente del municipio santafesino- y extendía sus “proyectos” a toda la provincia, incluso a todo el país. -Los chico tienen hambre!... –vociferaba-. Propongo un surtidor de leche en cada barrio pobre. La leche es má importante que la nafta. Además… le damo trabajo a las vaca, que son argentinas, y a los tambero, que también son argentinas… La nafta y el auto, no… (…)-Rafaela no tiene agua”… sentenciaba solemne y categórico. En mi “Entendencia” –el municipio, como decimos, no tenía fronteras para él- … en mi “Entendencia”, repito, se hará un canal a Rafaela, para que los chico puedan jugar con los botecito… (Allí faltaba, es claro, el político cuerdo… ¿O se hacía?... para que la acción no pasara a mayores, y el comisario que espiaba desde la esquina no se la tomara en serio, y lo mandara a “Leyes Especiales”… Y los “proyectos” seguían brotando bajo su galera, como el agua que se proponía llevar, en un canal, hasta su querida Rafaela. Locuras… ¿Locuras?... Hoy, a más de 30 años de distancia, la Dirección de Hidráulica de la Provincia tiene hechos los estudios y hasta se habla de la inminente ejecución de un acueducto, no sólo hasta Rafaela, que como decía el loco, tiene agotadas las napas y consume un agua verdaderamente horrible, sino a todas las poblaciones del norte y el oeste en parecidas condiciones, y hasta San Francisco y otras poblaciones cordobesas, mediante convenios interprovinciales.
Pasado el acto eleccionario (sí, ya sé, voy a escribir una historia sobre ese acto eleccionario apenas saque los libros de las cajas) la gente fue olvidándose de Leoni.

Según Tiempo, cada vez menos personas les pagaban los “completos”. “Dormía, vivía, se afeitaba bajo un árbol continuo a la fábrica de tanino de “La Forestal” en el puerto”.

Hasta que un día desapareció.

En julio de 1967, El Litoral publicó una nota en la que informa que un diario íntimo, del que no había dudas que era suyo, había sido hallado en Rafaela.  

Se transcriben allí algunos pensamientos de Leoni:

  • “La filosofía es el arte de conocer a todo el mundo, sin escribir nada. La filosofía sirve para saber cómo se es y cómo ser. Yo descubrí este secreto cuando era un chiquito y ahora lo digo porque ya lo he aprovechado como corresponde”.
  • “Don Quijote de la Mancha tenía la costumbre de viajar, de comer, de dormir y de afilar”.
  • “Cuando se ocupan de uno los periodistas es porque uno vale. No ponen en letra de molde a cualquiera; por eso es que al no saber hacer un reportaje en forma, lo hacen de chismes, de calumnias y de chistes”.

El Litoral marca: “Sí, querido Dr. Leoni, los periodistas se siguen ocupando de usted, porque usted merece las letras de molde”.

A través de su diario íntimo, que podría haber sido el de un poeta o autor surrealista (tal vez la diferencia estribe en que Leoni vivió el surrealismo, mientras que los escritores simplemente lo imaginaron) que sueña con poder, con ser amado por mujeres hermosas, con un asedio femenino que un psicoanálisis demasiado unilateral reduciría a frustraciones, pero que si vamos más a lo profundo, revelan la condición hondamente humana de nuestro “doctor”, a quien no molestaron para confesar sus intimidades las inhibiciones que atan a los presuntamente cuerdos.


He aquí, de verdad, a un loco lindo de Santa Fe. 

1 comentarios:

Karina dijo...

Muy buena Historia, personalmente una de mis pasiones es rescatar este tipo de personajes para que no se pierdan en el tumulto de los años pasados.
Saludos desde habitantesdebsas.com.ar

 
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