En el mes del 60º aniversario de su fallecimiento, el recuerdo de Eva recibiendo a mujeres santafesinas que reclamaban la reelección de Perón.
En julio de 1951 el presidente y su esposa recibieron
a un grupo de mujeres santafesinas, encabezadas por la delegada censista Ana
Macri. Fueron alrededor de 1400 subdelegadas y secretarias de distintas
unidades básicas del Partido Peronista Femenino de la provincia las que fueron
recibidas en primer lugar por Eva Perón en la sede del Ministerio de Trabajo.
Luego, junto a Juan Domingo Perón, Eva presidió
un acto el 18 de julio en la quinta presidencial de Olivos.
El motivo fundamental de la actividad fue
solicitar, en nombre de las peronistas santafesinas, que Perón aceptase la relección.
Ana Macri pronunció un discurso en el que
distinguió a las santafesinas del norte de las del centro y sur de la provincia.
De las primeras dijo que habían estado siempre
ausentes de las preocupaciones de “los gobiernos del pasado”, “condenadas al
eterno olvido de una oligarquía egoísta e insensible”. En cambio, ahora,
estaban “inflamadas por la llama del Justicialismo de Perón”.
Ellas aman a Perón y a Evita porque saben de sus sacrificios y luchas para forjar esta Patria nueva que es la admiración de todo el mundo y porque tienen su esperanza cifrada en ellos, sabiendo que está llegando y se completará en cualquier rincón de la Patria, por pequeño que él sea, la maravillosa obra de justicia y amor que amalgaman por inspiración divina, nuestros líderes predestinados.
En cuanto a las segundas, dijo que ellas
llevaban en sus ojos el panorama de fábricas, industrias, comercios donde había
“obreros y obreras satisfechos, el trabajo recompensado y el porvenir seguro,
saben que ello es obra del Justicialismo
y de la redención social, impuesta por el Primer Trabajador Argentino y por la
milagrosa Eva Perón”.
Eva, que moriría un año después, agradeció a
las mujeres santafesinas y en su discurso, reproducido por el diario El Orden,
definió el lugar de las argentinas en el proceso que vivía el país:
La mujer peronista no desea otro puesto de lucha contra la antipatria, contra la miseria y contra todo lo enemigo de la nacionalidad, para apoyar eficientemente la obra ciclópea que cumple el líder, nuestro guía y conductor, general Juan Perón
Luego agregó: “Tres banderas marchan a la
vanguardia como símbolo de la nueva Argentina. Ellas son la de la justicia
social, la independencia económica y la soberanía política”.
La presidenta del Partido Peronista Femenino
finalizó diciendo que “la antorcha del justicialismo llega para iluminar todos
los hogares de la Patria, señalando a los argentinos el camino magnífico de la
dignificación. Como presidenta del PPF, deseo hacer llegar al general Perón el
eco de todo el país, expresado por las voces de millones de argentinos. Nuestro
partido, que es aclamado, no es solamente un partido, es el pueblo de la
Patria, que se guía en sus supremos anhelos por una sola bandera: Perón; por
una sola causa, Perón y por un solo hombre: Perón!”
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