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Prosapia adquirida

Incluso en la actualidad, hay dirigentes políticos que se jactan de sus antepasados, aunque su foja de servicios no haya sido tan digna de jactancia. Estanislao López no tenía grandes ascendientes: era hijo natural, y cuando comenzó su ascenso político sus padres se casaron de manera secreta.
Había nacido en 1786, hijo natural de Juan Bautista Manuel Roldán —un santafesino de larga trayectoria al servicio del Rey y capitán de la Compañía de Milicias Provinciales en 1795— y María Antonia López, de ascendencia paraguaya y viuda al momento de nacer su tercer (o cuarto) hijo Estanislao. Sus dos primeros vástagos fueron concebidos en su matrimonio con Agustín Piedrabuena. De la unión de hecho con Roldán nacieron, en primer lugar, los mellizos Estanislao y Catalina y el conocido Juan Pablo Mascarilla López.
Aquí surge un primer problema: o la longevidad y la salud de la madre de López eran envidiables o alguien anotó mal los años de los archivos parroquiales y todos los demás copiaron mal por consiguiente. María Antonia López fue bautizada en 1730, 15 años antes que su marido. Estanislao López nació, según estos cálculos cuando ella tenía ¡56 años! ¡Y soportó un parto de mellizos! ¡Y además 6 años después parió a Juan Pablo! ¡A los 62 años! Un misterio para mí…
En fin, muchos se preguntarán por qué, de la unión de Juan Bautista Manuel Roldán y María Antonia López nacieron hijos con el apellido López y no Roldán. En la época de la colonia, se estilaba que los hijos usaran los apellidos del padre con mayor linaje y no el paterno, pero este no parece ser el caso.
Tanto Estanislao, como Catalina y Juan Pablo fueron anotados en los libros parroquiales como expósitos o de padre desconocido, pese a que vivían desde hace años bajo un mismo techo.
En julio de 1817, cuando la carrera militar de Estanislao estaba el claro ascenso e incluso ya había ocupado el puesto de gobernador delegado en varias ocasiones, Roldán presentó un petitorio al Vicario Juez Eclesiástico, doctor José de Amenábar, solicitando se autorizara el casamiento secreto con su compañera.
El acta dice: “Yo, Don Juan Nepomuceno Caneto, teniente de cura de esta Iglesia Matriz, con la expresada orden verbal del señor Cura Rector y Vicario de esta parroquia, doctor José Amenábar, el día 2 de agosto del expresado año de 1817, procedí a autorizar el matrimonio secreto del capitán retirado don Juan Manuel Roldán con doña Antonia López, lo que verifiqué a las 6.30 de la tarde del sobredicho día en casa del notario eclesiástico don Vicente Tadeo Forcada, quien asistió en calidad de testigo, con su esposa doña María Mercedes Montiel”.
Un futuro gobernador no podía tener un pasado oscuro, por eso, fue una estrategia que, a modo de señal, le permitió lograr aceptación social en la pequeña elite de propietarios santafesinos, a los que, por los “espurios” lazos familiares, había demorado muchos años en pertenecer.
Ah, según estos datos, María Antonia tenía 87 años cuando se casó. Murió a los 98 años, en 1828, pocos meses después que su marido.

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