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Tribuna Parlamentaria

Desde 1926 llegan estas imágenes de Ko-Ko, uno de los seudónimos utilizados por Lino Palacios para sus dibujos. Fueron publicados en la revista Don Goyo, dirigida por Conrado Nalé Roxlo, y donde se inició periodísticamente Roberto Arlt. ¿Estaremos a tiempo de utilizar estos modelos de tribunas parlamentarias en los debates que se vienen?.

Sandra Flores, oyente de Fuera de Foco, me acercó esta semana un tesoro. Un tomo de que encuaderna los números 41 a 50 de la revista Don Goyo, editada en Buenos Aires durante 1926.

“Tribuna Parlamentaria” se titula esta serie, con algo de actualidad, aparecida en el número 49, correspondiente al 7 de septiembre de 1926. Los dibujos son de Ko-Ko, uno de los seudónimos utilizados por Lino Palacios.

En su afán de contribuir al engrandecimiento nacional y a la buena marcha de las instituciones, “Don Goyo” propone los tipos de tribuna parlamentaria que adornan esta página para que sean instalados en ambas cámaras.

Tribuna mordaza. Cuando el orador se excede en su oratoria, el Presidente de la Cámara oprime un botón, y el padre de la patria queda amordazado automáticamente.

Tribuna jaula. (No confundir con las camas jaula.) Para oradores impulsivos. La lluvia fría, abierta en el momento oportuno, ha dado siempre resultados maravillosos.

Tribuna opresora. Para diputados gesticuladores ex oradores de comité. Al público callejero y a los políticos de comité se les convence con ademanes, pero se ha comprobado que en el recinto de la Cámara no tienen objeto alguno.


Tribuna fajadora. Cuando el que ocupa la tribuna tiene frases ofensivas para alguno de los colegas presentes, el ofendido oprime desde su banca un botón y el orador recibe su merecido. El “asuntito” se termina después en el “campo de honor” con dos pistolas descargadas, cinco amigos, un acta y… un almuerzo.

Tribuna aceleradora. Para diputados provincianos.

Tribuna “Knock-out”. Este es el modelo más eficaz de todos; pues se puede hacer funcionar en la forma que demuestra el grabado, en los siguientes casos: cuando hablan más de lo debido; cuando dicen palabras obscenas o hirientes; cuando dicen chistes malos, etc., etc…

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