Ni siquiera fue noticia en Santa Fe. Apareció en la sección necrológica del diario El Litoral: el 26 de mayo, falleció en Buenos Aires el General de División (retirado) Roberto Aníbal Fonseca, apenas unos días después de que se cumplieran 43 años del primer rosariazo, que lo tuvo como protagonista.
El 17 de mayo de 1969, en medio de protestas obreras y estudiantiles, es asesinado por la policía el estudiante Adolfo Bello. En repudio, con el apoyo de la CGT de los Argentinos, se convoca a una marcha del silencio que se realiza el 21 de mayo. Ese día, los manifestantes hicieron retroceder a la policía, dando comienzo al Primer Rosariazo. Y hubo otra muerte: la de Luis Blanco, de 15 años. Desde la madrugada del día siguiente, la ciudad del sur fue declarada zona de Emergencia por el presidente Juan Carlos Onganía.
El comandante del II Cuerpo del Ejército, general Roberto Fonseca, se hizo cargo de la ocupación militar. La policía provincial fue retirada y Gendarmería ocupó el casco céntrico rosarino.
“Toda persona o conjunto de personas (...) que ataque a personal militar o de las fuerzas de seguridad, será juzgada por la justicia militar y condenada a prisión o reclusión de uno a quince años”, decía uno de los comunicados. Fonseca, luego de amenazar vía circulares a los “elementos extremistas”, aclaraba que se podían utilizar armas sobre quienes fueran sorprendidos cometiendo desmanes.
Pocos días más tarde se produciría el Cordobazo y en septiembre el segundo Rosariazo. El hombre que dejó de existir el 26 de mayo de 2012, continuaba a cargo del II Cuerpo del Ejército. En 1970, después de la caída del dictador Juan Carlos Onganía tras la muerte de Pedro Eugenio Aramburu, Fonseca fue, durante 14 días, el interventor federal de la provincia.
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