Declaración de principios

Ayer cumplió 89 años el diario El Litoral. Se sabe, fue fundado por don Salvador Caputto. ¿Pero qué buscaba el otrora anarquista al lanzar a la calle un nuevo periódico?
Ya en otro espacio nos hemos referido a las ideas políticas del fundador del diario El Litoral. Los trabajadores de hoy, ansiarían tener un patrón que de su puño y letra escribiera que la lucha de los obreros “es el espectáculo más atrayente de la historia por cuanto proclama libertad amplia como ideal humano, al trabajo como necesidad física, a la igualdad económica, como triunfo de la inteligencia sobre el privilegio”.
Pero, claro, pasaron 89 años, o un poco más desde que Caputto escribiera aquellas palabras.
Aquel miércoles 7 de agosto de 1918 El Litoral se presentaba en sociedad como se estilaba en la época: diciendo desde dónde haría periodismo.
Su primer editorial se llamó Desde el umbral. Y allí decía, para diferenciarse del resto:

No venimos a llenar ninguna misión providencial. Concluyeron los tiempos míticos de la prensa, en que la aparición de uno de sus nuevos portavoces era precedida de anunciaciones solemnes casi hieráticas, quizás para disimular mejor la entraña demasiado humana del nuevo dios.
Venimos, pues, a decir lo que sentimos y lo que pensamos como ciudadanos de una democracia, buscando para nuestros ideales y pensamientos inspiración en la conciencia popular. Más cuando nuestro juicio después de honestas meditaciones, nos traiga la convicción de que el pueblo yerra, como erraron otros pueblos halagados por la brutal materialidad del panem et circenses romanos, no ha de arredrarnos la magnitud del esfuerzo redentor y hemos de ir hacia él con el ceño adusto de la verdad desnuda para hacerle sentir todo el peso de sus desvíos suicidas.

De un párrafo en el que declaraba no tener pretensiones providenciales, el nuevo diario aseguraba en otro que sería el redentor del pueblo desviado.
Y lo hacían porque venían a traer al ambiente santafesino “nuestro poco de oxígeno moral, (para) que pueda convertirse en dignidad colectiva, en justicia y en bondad social”.