Chirigotas

Un candidato rojo como un tomate… por la vergüenza que le producía ser integrante de la Coalición en las elecciones santafesinas de 1912 y los defectos físicos del número puesto del radicalismo, son las apostillas de una simpática sección del diario Santa Fe.

Tuve que buscar en el diccionario porque nunca había escuchado la palabra chirigotas, hasta que la leí en el diario Santa Fe allá por 1912.

Chirigotas significa chistes, chuscadas, bromas, chacotas, chanzas, sátiras. Acostumbrados como estamos a la brutalidad de la palabra o a la grosería sin sentido, sorprende leer la inocencia cruel con que, en este caso, se escribían estas chirigotas.

Bajo el seudónimo de Pibe, las chirigotas de hoy tienen que ver con el proceso electoral. Los actores políticos de la época, son: La Coalición, a la que este diario culpa de la caída del gobierno de Ignacio Crespo; el Partido Constitucional, que llevaba como candidato a Marcial Candioti y el radicalismo que todavía no tenía candidato, aunque todos descontaban que iba a ser Ignacio Iturraspe, aunque no lo fue finalmente.

Las chirigotas se inician con la Coalición y dicen así:

¿Otra vez con la cara como un tomate? Esto, en hombres que no son naturalmente rojos, suele suceder por una de estas tres cosas: Por abusar del copetín. Por haber recibido una tanda de bofetadas. O por pura vergüenza. En el caso «subjudice» las dos primeras, las damos por inexistentes. Queda en pie la tercera. Ser Coalición no es para tanto rubor.

¿Y con los radicales? Pibe lo analiza así:

Por ahí andan los del sur poniéndole una vela a San Avelino mártir; los del Oeste a San Rodolfo, y los santafesinos cojean del lado del simpático don Ignacio; diciendo que aunque su hombre no tiene dos piernas, no hay quien le ponga el pie adelante.

Ignacio Iturraspe, el “rengo” había perdido una pierna por un balazo en la revolución de 1878.